Arquitectura octogonal: ¿un modelo de arquitectura templaria?
Resulta más que posible que en aquél histórico año de 1118, Hugo de Payns, vasallo del conde de Champaña y sus ocho compañeros, fueran realmente conscientes de que, una vez conseguido su primer objetivo en Tierra Santa -la cesión, por parte del rey Balduino II de las ruinas que en tiempos formaron parte de los inmensos establos del famoso Templo de Salomón- la orden de caballería que habría de surgir de aquéllas inconmensurables entrañas como Orden del Temple se convertiría, además de la más influyente y poderosa hasta su disolución en 1312, en la orden que más interés, polémica y chorros de tinta ha vertido a lo largo de la Historia.
No sólo el mundo editorial, sino que también el Séptimo Arte y en la actualidad Internet, han contribuido a generar toda clase de mitos y leyendas a ella asociados, aprovechando un fenómeno que conlleva, sin duda, un auténtico filón. Filón al que han de sumarse gran número de publicaciones, tanto de índole sensacionalista como de índole racionalista, que, en mayor o menor medida, desde luego, tratan numerosos de los mitos a ella asociados.
Mitos, por otra parte, que no ha de extrañar que generen interés y levanten una extraordinaria polvareda, pues tocan temas de extraordinaria sensibilidad, concernientes a los Grandes Misterios del Cristianismo: el Santo Grial, el Arca de la Alianza, la descendencia de Cristo, sus restos mortales...
Estos serían, en principio, los enigmas más sustanciosos. Ahora bien, asociado a la Orden del Temple, convive otro mito -éste de carácter moderno- que, aunque en teoría no tenga la relevancia de los anteriores, no deja de ser, en absoluto, todo un fascinante y atractivo enigma: ¿utilizaron estos un modelo de arquitectura predeterminado, tomando como modelo base la forma, características y dimensiones de la famosa Cúpula de la Roca de Jerusalén?.
Muchos son, en efecto, los investigadores que comparten esta teoría. Y aquí, precisamente, es donde se genera una de las mayores polémicas existentes en relación a la autoría de los templos que, siguiendo estos patrones de construcción, existen en la Península: la iglesia de Santa María de Eunate y la iglesia del Santo Sepulcro de Torres del Río, en Navarra, así como la iglesia segoviana de la Vera Cruz, aunque ésta última, para desconcierto de muchos investigadores, que la consideran extraña, es de planta dodecagonal.
La polémica, pues, está servida: ¿templarios, hospitalarios o sepulcristas?.
*******
Mandada levantar por el califa omeya Abd Al-Malik entre los años 687 y 692, con la intención de que fuera un completo referente de la espiritualidad del Islam, la Cúpula de la Roca está situada en la zona norte de Jerusalén, en una explanada artificial de la época de Herodes, conocida como Haram Al-Sharif, donde antiguamente se situaba, también, el Templo de Salomón.
Es importante reseñar que este fue construido por el rey Salomón para albergar el Arca de la Alianza, siguiendo un modelo celestial revelado por Dios. Según las antiguas tradiciones judías, la roca sobre la que el templo se asienta, servía para sellar la boca del Tehom -significa profundo o abismo- el caos acuático existente antes de la creación del mundo. Es decir, cerraba el paso a un mundo subterráneo, considerado un mundo de muerte, un infierno. Posiblemente, ésta fuera la matriz de la que posteriormente surgieran escabrosas teorías, que relacionan la construcción de ciertos edificios levantados encima de las denominadas puertas del infierno, aunque algunos investigadores, como Javier Sierra, las denomina puertas templarias. Sin ir más lejos, el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, mandado edificar por el rey Felipe II, sería uno de ellos.
Comentarios
Saludos
Aquí, una bruja mezclando la cazuela, te has mojado, jajaja, La Vera Cruz, tu corazón te dice que es Templaria ¡Lo sabía! Sabes, históricamente cuando los templarios fueron juzgados por el papa… y quemados en Francia, para que veas, si no puedes pagar ¡No hay mejor forma de acabar con un acreedor! No pasó lo mismo en todos los lugares, en Castilla fueron apresados y les quitaron todas las posesiones y después los liberaron, con mano delante y mano detrás, lo mismo por eso no hay escritos, si hay quien hace trapis, esa es la iglesia, por eso es tan críptica y misteriosa. Saludos.
Los Templarios tenían más que motivos suficientes para evocar la Cúpula de la Roca, puesto que aquí localizaban los episodios más notables de la historia bíblica: El Templum Domini, que ahora había caído de nuevo en poder musulmán y consideraban que así, al menos, podían remomorar ceremonias y ritos del mismo modo que en Tierra Santa.
Que luego, unos templos de planta centralizada fueran octogonales o circular o poligonal, no desvirtúa la autoría ni el fundamento, sino sólo su función, ya que los unos serán cementeriales y el otro, relicario.
Salud y románico