El Cristo renano de Santa María del Camino
Como su antagonista navarro, que ocupa un lugar preeminente en la iglesia del Crucifijo -denominada así en su honor, aunque su auténtica advocación es la de Santa María de los Huertos-, de Puente la Reina, este magnífico ejemplar de Cristo del siglo XIV, también de origen renano, no goza del mismo conocimiento a nivel general, independientemente del hecho de estar localizado en un lugar importante de la ruta jacobea: la iglesia de Santa María del Camino, en Carrión de los Condes.
Relacionado con la Orden del Temple, su historia permanece en el más absoluto de los misterios, aún a pesar de compartir similitudes con el Cristo de Puente la Reina; entre ellas, dejando a un lado la asociación templaria, estaría la leyenda sobre su procedencia. Y en ambos casos, dicha leyenda coincide, al menos en los detalles esenciales: fue transportado en su carro y donado a la ciudad, por un peregrino de origen alemán.
Aunque en la actualidad se localiza en la relevante iglesia de Santa María del Camino, como he dicho, es posible -y aquí reconozco que quizás sea una aventurada suposición personal- que en tiempos perteneciera a otro de los templos más significativos que, supuestamente, se encuentran también emparentados con los templarios: el templo de Santiago, hoy día convertido en museo diocesano.
Cuenta también la leyenda, que la especial devoción por este Cristo doloroso -al que en Carrión, denominan Cristo del Amparo- viene a raíz de que se le atribuye la salvación de la peste de los habitantes de la ciudad; milagro que constituye la base de una coplilla popular que, cantada aún en nuestros días, dice lo siguiente:
La peste merecimos por nuestra ingratitud. Señor hoy te pedimos perdón, vida y salud.
Cada Semana Santa, el Cristo del Amparo de Carrión es sacado en procesión. En el año 2011, la procesión fue organizada por la Cofradía del Santo Cristo del Amparo, a la que se unieron la Cofradía de la Santa Vera Cruz y la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, cantandose el Miserere y el Stabat Mater cuando la imagen alcanza el pórtico de la iglesia de Santiago, según informaciones contenidas en el Diario Palentino Digital.
Por otra parte, y aquí podemos observar hasta qué punto es desconocido este Cristo, existen trabajos realizados por especialistas, en los que se refiere, de manera taxativa, la existencia de un único Cristo de tales características en España: el de Puente la Reina. Tal sería, por ejemplo, la consideración de doña Ángela Franco Mata, del Museo Arqueológico Nacional, quien así lo deja de manifiesto en un interesantísimo trabajo, todo hay que decirlo, titulado Los crucifijos góticos dolorosos riojanos y navarros en el siglo XIV: origen y desarrollo (1).
Es muy posible, que tal circunstancia obedezca al detalle de que el Cristo del Amparo de Carrión de los Condes, estuvo un tiempo sin su cruz original, que era, según parece, identica a la del Cristo hermano de Puente la Reina; es decir, de gajos, o arbor vitae, con el añadido de su peculiar y a la vez no menos simbólica forma de pata de oca. Ante las protestas de los fieles, se le restituyó una cruz, con forma de pata de oca también, pero lisa y bastante burda, que es la que luce actualmente, sin que se sepa qué ocurrió con la original.
Por último, añadir que, según palabras de la señora Franco, contenidas en la obra anteriormente citada, este tipo de Cristos, especialmente los alemanes renanos y vesfálicos, los más dramáticos, portan sobre sí gran fama de milagrosos.
(1) Ángela Franco Mata: 'Los crucifijos góticos dolorosos riojanos y navarros en el siglo XIV: origen y desarrollo', página 80. [dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=81593].
Comentarios
R. Alarcón, en "A la sombra de los Templarios", 1986, estudia unicamente el de Puente la Reina, y J.G. Atienza, en "La ruta sagrada", 1992, cita el de Carrión indicando que "nos recuerda extraordinariamente al Cristo del convento templario de Puente la Reina".
Es evidente, que el clero estuvo a punto de salirse con la suya. Si no es por la protestas de los fieles, la cruz pata de oca de Carrion habría caido en el olvido.
Una señal bien curiosa, del simbolismo medieval, relacionado con la Orden del Temple...
Ahí está, quizá, el motivo de que los clérigos quisieran hacer desaparecer dicha cruz. El "esoterismo", inherente al símbolo, les resulta incómodo.
A pesar de la "restauración", de su enigmática cruz, no es una reposición real, pues el crucifijo original era, al igual que en Puente la Reina, un tronco "de gajos", un árbol a medio desbastar, un "Arbor Vitae".
Salud y fraternidad.
La postura del Cristo, sobre una cruz "normal", le pareció algo rara, y lo forzado de los brazos le hizo sospechar que allí había gato encerrado. Pues el personaje encajaba más en una cruz tipo "pata de oca", que en esa "de guardarropía" que le habían endosado.
Por las conversaciones con algunas feligresas, y sus confusas explicaciones, sacó en conclusión que el original era como el de Puente la Reina, y que quizá había pertenecido al Temple -aunque sin seguridad alguna-. Pero como no había visto material gráfico, del crucifijo antiguo, no quiso aventurar una hipótesis que le parecía dudosa.
Años más tarde, sus sospechas se vieron confirmadas, al conocer la noticia de que le habían restituido una cruz "parecida" al original. Aunque ya había publicado su aproximación al crucifijo de Puente la Reina, y no tuvo ocasión de hablar sobre éste.
En cuanto a tu pregunta final, creo que el de Puente la Reina se salvó, a causa del gran fervor y devoción que le tenían las gentes de los contornos, así como los peregrinos, mientras que el culto del de Carrión, por causas ignoradas, no tuvo demasiada relevancia en el lugar. ¿Tal vez, porque se conocía su procedencia templaria?
Salud y fraternidad.
A buen entendedor.
Una aclaración, las hipótesis sobre el Temple son completamente válidas y admisibles, y las opiniones también, incluso las sospechas. Lo que nunca resulta admisible, es dar por cierto, absoluto y "ex cátedra", fantasías descarriadas sin más pruebas que los deseos personales del autor.
Dichas fantasías, descarriadas o no, también pueden ser válidas, siempre que su autor las reconozca como tales, cosa que, desgraciadamente, no suele suceder en "santa Internet".
Por lo demás, sabes que respeto tu "fervor templario", aunque a veces te "fustigue" con el látigo de mi agnóstica moderación.
Salud y fraternidad.
He de decirte que pasé hace unos días por allí y estando solo delante de esta imagen, se percibe una carga de energía muy especial,supongo que también fue un dia muy intenso pues llegábamos andando haciendo "El Camino" desde Eunate. Un fraternal abrazo amigo.