Enigmática Caracena
De la losa sepulcral, se conservan varios fragmentos que cuelgan, como si de las piezas incompletas de un puzzle se tratara, de la pared situada debajo del coro, al final de la nave. La suspicacia adopta aquí el camino de la probabilidad, porque en uno de los referidos fragmentos, se hace alusión al caballero de la secta mala, queriéndose identificar ésta última, por asociación, como una referencia al Temple, aunque bajo mi punto de vista, también podría hacer alusión a otras agrupaciones minoritarias que sufrieron un destino similar, como pueden ser, por poner un ejemplo, los cátaros. Por desgracia, nada se sabe de los restos que ocultaba la sepultura de la que formaba parte ésta losa, detalle que hubiera sido de cierta relevancia, pues los templarios solían ser enterrados boca abajo, cubiertos por un simple sudario, y en ocasiones, clavado éste a la madera del ataúd, si lo hubiere.
El segundo detalle, se localiza en el ábside, y se trata de una cabeza monstruosa, dotada de tres caras, que no parece guardar relación alguna con la temática cinegética de los canecillos que se encuentran a continuación. Generalmente, se suele considerar a ésta cabeza, como una representación del denominado Baphomet, el supuesto ídolo que al parecer adoraban los templarios en sus ceremonias secretas. A éste respecto, creo interesante añadir la confusión histórica existente hacia tan misteriosa figura, pues ni siquiera los templarios interrogados al respecto por los tribunales de la Inquisición, terminaban de ponerse de acuerdo. Interesantes son los comentarios del escritor y periodista Piers Paul Read (2), quien llegado a este punto, y basado en dichos testimonios, afirma: en ceremonias secretas, adoraban a un demonio llamado Baphomet, que se aparecía en la forma de un gato, o de un cráneo, o de una cabeza de tres rostros.
Este tipo de representaciones trinitarias, no han sido nunca bien vistas por la ecclesia ortodoxa, pues sugieren reminiscencias cultuales de índole pagana y en ocasiones, aunque son una rareza, se identifican también con la figura del dios romano Jano. Surge aquí, pues, otra pregunta no menos importante a tener en cuenta: ¿Baphomet o Jano?.
Otro dato que a tenerse en cuenta, en vista al supuesto de que los principales impulsores del culto a la Virgen fueron los cistercienses y los templarios, es la simbología mariana existente en el lugar. De época románica y gótica, constan al menos dos interesantes tallas: la Virgen del Casar o del Casado, y la Virgen del Monte. Ambas tallas se localizan, por motivos de seguridad, en el interior de la iglesia de San Pedro. Poco se sabe de ellas, a excepción de que la talla de la Virgen del Casar perdió su titularidad con la ruina de la iglesia de San Vicente, que se hallaba situada, al parecer, algunos metros más arriba de la iglesia de San Pedro, y de la que tan sólo sobrevive una pared que forma parte actualmente de un cobertizo para el ganado y el depósito de los aperos de labranza.
La talla de la Virgen del Monte, procede de la ermita del mismo nombre, situada a las afueras del pueblo. Durante un tiempo, estuvo guardada en la iglesia de Santa María -antiguamente denominada Santa María del barrio Gormaz-, pero por idénticos motivos de seguridad, se decidió su traslado también a la iglesia de San Pedro.
No obstante, existe una tercera talla, románica, del siglo XIII, sedente, de unos 30 ó 40 centímetros de altura que, localizada en Soria capital, conlleva una evocadora e interesante advocación: la Virgen de la Estrella. Talla realizada en madera de nogal, policromada, que se exhibe en el Monasterio de San Juan de Duero, junto al fragmento de una lápida procedente de la necrópolis de la aljama de Soria, situada en la ladera del Castillo.
Por último, mencionar también la existencia de una necrópolis de la Edad del Bronce, denominada Los Tolmos, lugar cultual anterior, como tantos otros, en los que solían asentarse los freires del Temple, parece que generalmente dispuesto a aprehender otros sincretismos religiosos.
(1) Como sería el caso, por ejemplo, de la famosa misiva del Papa Inocencio III, otorgándoles una reliquia del Lignum Crucis a los templarios de la Vera Cruz de Segovia, documento que muchos historiadores tienden a calificar de falsificación, y que otros, por el contrario, consideran genuinamente auténtico.
(2) Piers Paul Read: 'Los templarios, monjes y guerreros', Ediciones B, S.A., 1ª edición, marzo de 2010, páginas 367 y 394.
Comentarios
Sobre Campisábalos he iniciado una serie de reportajes en Soriaymas y en http://templariosymas.blogspot.com/
Salud.
Una entrada fantástica, Juancar como se nota que conoces y admiras el lugar, enigmas aparte.
Estoy pensando en Campisábalos, la de veces que he pasado cerca y nunca he parado, está ¿En tierras alcarreñas, no? Aunque está muy cerca de Segovia y Soria.
Unas fotos preciosas, el canecillo del principio enseña los dientes, es una maravilla.
¡Me gusta! Un beso.
De San Pedro, la original hidra de siete cabezas de la cara interior del capitel último, junto al acceso oriental de su porticada y su triple columna del arco mayor de entrada a la galería.
En el canecillo que ilustra tu entrada, yo prefiero ver no a Baphomet ni a Jano, sino tres caras simbolizando el pasado, presente y el futuro, las tres edades del hombre y a éste mismo en su integridad de cuerpo, alma y espíritu. Es la idea de totalidad, de interrelación de mundos y estados de manifestación, de plenitud de orden cósmico.
Salud y románico
Me parece que andáis un poquillo "como-fundidos", me da que eso no es la hidra de siete cabezas, sino el viejo dragón rojo del Apocalipsis 12,6.
Más que nada porque es igualito al que esta pintado en los frescos de Taull (muy lejos de Caracena por cierto, pero igualito)
Y sobre la cara de los tres rostros, pienso como Syr, el eterno presente custodiado por el tiempo pasado y el tiempo futuro. Tiempos temibles, pues si unos no existen, el que existe nos devora!
Y como el lobo del cuento de Caperucita, por qué os creéis que ese canecillo tiene la boca tan grande?!!)
Lo que yo os diga.
Un abrazo
**
En mi entrada del blog "Laberinto Románico", del 13 de marzo de 2010, titulada "666... nombre secreto de Amón-Ra", hablaba largo y tendido de la "Bestia" y las "Bestias" apocalípticas.
En esa entrada, incluía una foto del capitel de Caracena y la pintura de Boí...
Anda, date una vuelta por el blog y refresca la memoria. Si es que, te enredas con los templarios y pierdes el oremus.
Por cierto, siento darte un "disgusto", pero la adscripción templaria de Caracena es bastanta más que dudosa. Otrosi, el canecillo con la cabeza de triple rostro, no es un presunto "bafomet". Es un símbolo más antiguo.
Salud y fraternidad.
Pero el caso es que, personalmente, disiento de la mayoría en este aspecto concreto.
Caracena, y su templo de San Pedro, han sido incorporados al "elenco" templario muy recientemente, por investigadores más entusiastas que rigurosos -tómese sin acritud-, basándose en detalles un poco traidos por los pelos. La especie ha cundido, entre los super-mega-entusiastas, que andan prendidos en la red de redes de "santa Internes" -que por algo se llama "la red"-, y ahora todos dan el hecho como "verdad comprobada y cierta", cuando en realidad es tan solo una hipótesis con valor de simple presunción.
No todos los lugares, donde aparecen cruces "paté", fueron del Temple... Aunque bien que nos gustaría, a entrambos, que así fuese.
Es indudable que ese templo de Caracena tiene muchos aspectos interesantes, incluso enigmáticos, sin necesidad de meter por medio a los templarios.
¡Que no es por no meterlos, pero meterlos pa ná...!
[Sobre el "Bafomet", como "cabeza Templaria" -de dos o tres rostros-, hay interesantes aportaciones en "La otra España del Temple", de Rafael Alarcón H., cap. 6 "Bafomet está solo y sonríe" pp.153 a 194, estudio que me parece una síntesis muy completa de este espinoso asunto].
Y con todo ese revuelo, se olvidan del templo de Santa María, menos vistoso, claro, el pobre no ha tenido la suerte de sobrevivir tan resultón como el otro, pero no menos enigmático.
Item mas. Apreciado J347. ¿Si no te llevo la contraria de vez en cuando, a quien vas a "venerar"?
Posdata:
¿Hidra de siete cabezas? ¡Ay Syr, que ya has vuelto a tomar "Anís del Simio" con el estómago vacío! ¡Mira que ese brebaje es peligroso, y puede producir "simbolismum tremens"!.
Aunque en un punto, debo rendirme a tus palabras, por certeras y bien traídas: las viandas aportadas por el compadre Esca y su "socia", como improvisado aperitivo, estaban para atraer todos los buitres de la comarca... en el buen sentido, claro, y sin señalar a nadie.
Salud y fraternidad.
Dejé el tema erradamente abierto para que su protagonista interviniera y lo cerrara, como hizo.
Salud y románico
Por ello, no voy a entrar a ese trapo, pues su sola mención me parece un comentario que sobra, y al que no voy a calificar, publicamente, por causa de mi amistad con el comentador.
Dicho sea, todo ello, con el más profundo cariño.
Salud y fraternidad.