Villaviciosa, Asturias: iglesia de San Juan de Amandi

'Que el infierno egipcio, el lugar donde iban todos los muertos para ser juzgados, se llamaba el Amenti. ¡Y en Asturias, a apenas un kilómetro de Villaviciosa, hay un curioso lugar llamado precisamente Amandi!, en cuya iglesia de San Juan, construída hacia fines del siglo XII, se ven, adornando la totalidad del pórtico unas curiosas cabezas de seres marinos rodeadas de la clásica línea quebrada que en todo el simbolismo medieval representaba la presencia del mar...'.
[Juan García Atienza: 'Los supervivientes de la Atlántida', Ediciones Martínez Roca, 1978]
Curiosamente, la cabeza de los seres marinos rodeadas de la clásica línea quebrada que menciona Atienza -ejecució y tema de probable origen normando, como apuntan algunos autores- y que, según comenta a continuación, representaba la presencia del mar, es un motivo que encontramos en otros lugares cercanos a Villaviciosa, como es la portada lateral de la iglesia de Santa María de Lugás, o Llugás, lugar que en tiempos constituyó uno de los destinos de los peregrinos que se dirigían hacia Santiago de Compostela y que aún hoy día, aunque esté en desuso, cuenta con un albergue, que en su momento debió de cumplir también la función de hospital. No olvidemos el dato, porque precisamente una de las misiones principales de la Orden del Temple, era proteger a los peregrinos, siendo numerosos sus asentamientos en tales rutas y lugares.



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