Misterios de Valdeande: la supuesta tumba del templario

'Cuenta la tradición que frente a la puerta de la encomienda, situada en un ángulo entre dos torres, se encontraba el olmo del hermano Andriel que señalaba, al modo celta, la calidad telúrica del lugar...'. (1)
No deja de ser una curiosa coincidencia, que éstas palabras de Louis Charpentier, consignadas en todo un referente de la literatura clásica dedicada a la vida y misterios de los templarios, contenga tantas similitudes con aquellas otras que se pueden encontrar en este peculiar pueblo burgalés. A falta de encomienda conocida, desde luego, buena es la iglesia de San Pedro cuya torre, de estilo mudéjar, domina la población desde el altozano sobre el que se ubica. Hay también un árbol milenario, que puede que sea un chopo o no, pero que, de la misma manera céltica que el olmo del hermano Andriel, puede señalar el telurismo afín al lugar, cobijando su sombra una enigmática tumba, la espada de cuya lápida, apenas se puede vislumbrar en la actualidad.
Hay quienes, basándose en antiguas tradiciones, especulan con la posibilidad de que sea, en realidad, la última morada de un supuesto monje guerrero, de un templario. Por supuesto, no existen pruebas o documentos históricos que corroboren tal creencia, como tampoco, en el fondo, demuestran nada las estelas funerarias que, localizadas entre las piedras del muro que circunda el recinto del templo, muestran la cruz paté -el tipo más común de las utilizadas por el Temple-, aunque resulte una lástima que no se pueda saber qué mostraba el reverso, que tal vez, sólo digo tal vez, pudiera haber aportado alguna pista, al menos, por comparación con otros lugares sí reconocidos, entre ellos, el antiguo monasterio soriano de San Polo.
En parecida situación, y también con una espada como motivo ornamental pero anónimo, cabría mencionar la sepultura que se localiza en el claustro del monasterio cisterciense de Santa María de Valdedios, en el concejo asturiano de Villaviciosa, mencionada, y a la vez relacionada con el Temple, por el fallecido investigador Xavier Musquera (2).
De una u otra forma, con o sin huellas templarias que puedan constituir un aliciente añadido, una visita a Valdeande, siempre merecerá la pena. Así, al menos, tendrá que reconocerlo el buen amante del Arte en genral, pues en el interior de la iglesia de San Pedro, se conservan auténticos tesoros, que a buen seguro, no le dejarán indiferente. Quizás el más prominente, sea el retablo renacentista del siglo XVI, atribuido a la escuela de Alonso Berruguete; la pila románica, probablemente del siglo XI -periodo en el que se estiman los orígenes del templo- y el Cristo de la Misericordia, con rasgos propios del románico -no obstante el cabello rubio, ario- y la cruz de nudos -significativa por sus implicaciones esotéricas- datada a finales del siglo XIII. Sin desmerecer, por supuesto, una pequeña talla, probablemente gótica, de la Virgen del Moral.
Cabe mencionar, además, la existencia de una pequeña joya en su fuente medieval, denominada como la Fuente Vieja, donde se localiza una inscripción de 1703 que refiere una restauración, llevada a cabo, siendo alcalde del lugar Miranda i Joseph Hernando.
(1) Louis Charpentier: 'Los misterios templarios', licencia editorial para Círculo de Lectores, 2007, página 16.
(2) Xavier Musquera: 'La aventura de los templarios en España', Ediciones Nowtilus.
Publicado en STEEMIT, el día 1 de febrero de 2018: https://steemit.com/spanish/@juancar347/misterios-de-valdeande-la-supuesta-tumba-del-templario
Comentarios
El pueblo, y sus alrededores, es un verdadero puzle de curiosos detalles, desde los tiempos más remotos.
Ya solo por el centenario árbol, que por cierto es un moral, deberíamos desviarnos hasta allí. El resto, si somos pacientes, nos será dado por añadidura...
Salud y fraternidad.
Lo que comentáis de las cabecillas celtas, están junto en la parte alta de una casa, en la curva de la carretera, presuntamente son dos dioses celtas.
Y segundo y lo que yo considero más importante del lugar, es u diosa madre. Resulta que una parte importante de los templarios tiene que ver con la virgen, o con lo que ellos llamaban Nuestra Señora, con las diosas negras intentando que la gente volviera a recuperar los antiguos lugares de culto pagano a la diosa madre. Recordemos que la Virgen del Pilar de Zaragoza, lo importante no era la Virgen, sino el Pilar, que era a quien adoraban antes. Pues bien, en Valdeande hay un lugar que se llama Cela, está declarado patrimonio histórico protegido, pero está todo tapado, entre otras cosas hay un mosaico de 100 m2 intacto. Pero lo importante, el lugar se llamaba Cela, Cela significa, el lugar de la divinidad, el cuartíto central del templo, pues bien, en dicho lugar fue donde apareció la diosa que había en dicho templo. Es decir, apareció la Diosa Madre de piedra, la autentica, y lo más impresionante es que es la única que hay en España así, aunque hay muchas por el norte de Africa, y sobre todo en Canarias, donde es Tara. En fin, solo en Valdeande está esa Diosa Madre y se conserva perfecta, y como esa Diosa Madre, luego cuando aparecieron los templarios construyeron una Virgen Negra para indicar que ese lugar era sagrado desde tiempos remotos. Bueno, aquí os dejo un enlace con una foto de la diosa madre, la cual está en un muro cerca de la iglesia, parecido a lo de las cruces... http://personal.telefonica.terra.es/web2/castillo333/diosamadre/diosa%20madre.jpg
Y recordar que Valdeande lo fundó el padre de Fernan Gonzalez, Gonzalo Fernandez, y que durante un tiempo controlaba todo el valle hasta el Duero, pero en las batallas de los moros, desapareció Gonzalez Fernandez, y desapareció su pueblo Val-de-Fernandez , y ya fue su hijo quien se encargó de crear Castilla.
De interés en el pueblo, también está el aula arqueologica, para entrar basta con preguntar por Eduardo, y el se encarga de explicar todo.
Respecto a las cruces templarias, efectivamente si que son templarias, pero de las 4, 3 no son del pueblo de Valdeande, sino que son de otro pueblo desaparecido que había cerca, se llamaba Villajimeno, y estaba al lado de una gran laguna que hay allí. Justo en ese lugar acampó el Cid antes de su destierro, al lado de esa gran laguna, y lo hizo para que los caballeros de esos pueblos guerreros se unieran con él. Los pueblos guerreros eran Villajimeno (antes de la Laguna), Quintanilla de los Caballeros Templarios (pasada la Laguna) y Villafruela, un poco más abajo del Gromejón. Esos tres pueblos eran de presura, de guerreros, ahí estaban los monjes, en el monasterio de San Estefano... En esa zona estuvieron los guerreros celtiberos, los guerreros que acompañaron al Cid, los guerreros Templarios...Y al final en el siglo XIII, XIV con la desaparición de los templarios, los pueblos desaparecieron... Por ejemplo Villajimeno fue donado por Alfonso X al convento que fundó en Caleruega, en su escrito es la primera vez que se habla del principe de Asturias.
Así que nada, el centro guerrero templario de la zona estaba al lado de la gran Laguna, estaba formado por Villajimeno, Quintanilla de los Caballeros Templarios, y Villafruela, y el Cid buscó en lugar en busca de mercenarios... En la actualidad solo queda una fuente de agua que pone en un letrero VALDECID, aquí acampó el Cid el día antes de abandonar Castilla
Saludos y muchas gracias por tu valiosa aportación.
Yo me he recorrido todas las zonas mágicas de la zona, pero como el sistema oficial no los reconoce, pues soy un loco en la colina, y nadie me hace ni caso, pero me da rabia que por ejemplo Altares de Sacrificios celtas de la zona que se conservan perfectos, sean ignorados por la unica causa que no interese saber que antes de la Virgen Maria había una Diosa Madre, y que antes de la Iglesia romana, había Altares de sacrificios paganos donde la gente iba a ofrecer su Ostia, o Cordero al Dios pertinente... Siempre pensamos que eso son cosas de Israel,Palestina y esos lugares, pero cuando los tenemos perfectos al lado de nuestra casa, los ignoramos, y a los que lo decimos, nos tratan por locos.
Otra cosa curiosa, y que me parece que hasta te mandé un correo hace ya bastantes años, es la piedra cuadrada que hay dentro de la fuente vieja, y me parece que me dijiste que era la piedra angular...El caso es que para mí es igual a la piedra de la ermita de San Frutos, y me parece que hay más por ahí, pero era un símbolo muy interesante que dejaban los constructores, y yo siempre lo he relacionado al juego de la Oca, pero cuyo tablero era toda la peninsula Ibérica, en fin, que también considero ese tema como mágico, por eso me puse hace ya muchos años, Valdeandemagico...
Respecto a la diosa madre, también cuando revisas todos los símbolos de la ermita del cañón del Rio Lobos, encuentras dicho símbolo de la diosa madre, luego ellos si lo conocían.
Y por último a lo del escritor, también comentar que se acaba de publicar una novela interesante "El manuscrito de Avicena" de Ezequiel Teodoro, ya va por la tercera edición, y es un manuscrito que recoge todos los secretos de la humanidad en un manuscrito,y el cual buscan los poderosos, el caso es que finalmente dicho manuscrito está escondido debajo de la pila bautismal de la iglesia de Valdeande, ya que si ves en la pila bautismal, lo que te presentan es un manuscrito, y para llegar ahí se dejaron pistas en otro que había en el monasterio de Silos, y cuyas pistas tenían que ver con la Diosa Madre de Valdeande, con los dioses celtas de Valdeande, con esa tela de Leopardo de la Virgen, con los símbolos grabados... Por cierto este día 8 de diciembre se presenta dicho libro en Caleruega.
Pues todo está relacionado con la Calzada que por allí pasaba. Esa Calzada no era considera principal, pues no era romana, así que todos los libros la consideran secundaria, y así la mente humana la considera menos importante, pero para nosotros es al revés, secundaria significaba que no fue construida por los romanos, sino que ya estaba construida de antes, aunque logicamente estaba mas estropeada. El caso es que dicha Calzaba venía desde Sagunto. Es decir, todo lo que venía del Mediterraneo, llegaba a Sagunto, y desde ahí cogían dicha Calzada y atravesaban España en diagonal, y Valdeande estaba en la frontera entre la sierra y la ribera, es decir entre el bosque completo de robles, y las llanuras castellanas, y encima con una gran laguna donde había un agua riquísima siempre... Así que quien quería controlar las rutas, pues se ponía ahí, y quien como el Cid necesitaba montar un campamento y encima coger el camino histórico, pues llegaba hasta ahí...
En las escrituras de Alfonso X que donaba Villajimeno a las monjas de Caleruega, ahí hablaba de esa Calzada llamada de Quinea, la que aparece en el poema del mío Cid.
Yo siempre he dicho que una forma fácil de saber lo que había en los sitios, era simplemente preguntar a la gente del lugar por los nombres de las tierras, y normalmente el nombre de dicha tierra, está muy relacionado con su historia, y como siempre digo eso lo dice el pueblo, no los libros de los monasterios.