Matalbaniega: iglesia de San Martín Obispo
Tanto por su aspecto, como por la colina donde se levanta, constantemente batida por el viento, produce, en el observador que voluntaria o casualmente pasa por allí, una sensación, si no de agobio, sí al menos de curiosa inquietud. No tanto por su extraña torre, que da la impresión de estar inacabada o incluso dejada así a propósito, como por la enigmática forma de sus canecillos -inusualmente alargados- portadores, igualmente, de un no menos extraño y monstruoso bestiario simbólico, consigue que, aún maltratada por el tiempo, no deje de procurar respeto y hasta cierto punto, producir un estremecimiento.
Algunos investigadores (1), comparten la suposición de que la iglesia estuviera integrada en un monasterio, constituyendo la portada sur -cegada en la actualidad- el acceso al claustro.
(1) Julio César Izquierdo Pascua, 'Rutas del románico en la provincia de Palencia', Castilla Ediciones, 2001, páginas 150-151.
Comentarios
No lo había comentado contigo, pero en todas las ocasiones que he visitado el templo de Matalbaniega, me asaltó esa particular "inquietud", esa sensación de "incomodidad ambiental". Lo más extraño, es que solo me ha sucedido en el exterior, pues cuando tuve ocasión de entrar, el interior era completamente aséptico, como un desván vacío.
Quizá influya la desolación del lugar, el descampado, y sobre todo, ese inclemente viento perpétuo que ha "derretido" las extrañas esculturas...
No se ha conservado documentación, sobre la pertenencia del lugar al Temple, pero de antiguo existe la tradición de haber sido propiedad de la Orden, según recogió R. Navarro García, en 1939. Quede, pues, a beneficio de inventario.
Salud y fraternidad.
Por otra parte, con respecto al templo en cuestión y el entorno, será por eso mismo que tú dices; en aquella memorable ocasión, no comenté nada. Pero es cierto que me llevé esa impresión. Lo que sí que siento es que no pudiéramos acceder. Agradezco el dato que aportas para 'beneficio de inventario' y no me cabe duda que será oro puro para los posibles lectores. Nadie mejor que tú conoce las dificultades que sobre documentación, tiene el tema. Un abrazo
En lo referente a su posible origen templario, así lo da a entender el catedrático de historia Rodriguez Muñoz.
Sobre esa sensación de inquietud puede ser debido a lo imponenteque resulta su silueta dentro del entorno y sobre todo cuando se está echando la noche. Esto contrasta con la sensación de tranquilidad que se experimenta en el interior. Algunos de los visitantes al acceder al templo nos dicen que se encuentran en un punto telúrico.
Estaremos encantados de abriros la puerta y compartir un rato con vosotros.
Saludos