Villalcázar de Sirga: sepulcros de Santa María la Blanca

R efiere una antigua leyenda que se cuenta por estas tierras de Villalcázar de Sirga y referida al magnífico Pantocrátor (1) de la insuperable iglesia de Santa María la Blanca, que el día del equinoccio de primavera, si se golpea el punto exacto en el que un rayo de sol alcanza al toro, animal simbólico que representa a San Lucas, entonces las cabezas que se encuentran a cada lado de Cristo en Majestad, revelarán el lugar donde los templarios ocultaron su formidable tesoro. En realidad, y si de tesoros hablamos, no será muy difícil llegar a la certera conclusión de que el mayor tesoro templario que se puede encontrar por estas tierras, no es otro que la propia iglesia, único resto que sobrevive, junto con el que fuera hospital y hoy en día reconvertido en mesón, de la antigua encomienda templaria establecida en la zona. La única del Reino de Castilla, según parece, situada al norte de la frontera del Duero y de la que queda constancia, además, al menos, de uno de sus comendadores ...