Señales de humo en Arlanzón: la iglesia de San Miguel

Q ue las sospechas basadas en la filosofía popular no constituyan un punto de inflexión a la hora de determinar una autoría o pertenencia determinadas, no significa tampoco, a mi modo de ver, la excusa explícita y perfecta para desdeñar la posibilidad de su veracidad. Es bien sabido que, dejando aparte a Aragón y Cataluña, escasa o inexistente es, prácticamente en el resto de la Península -obvio Portugal- la documentación histórica que pueda avalar con garantías, lo que frecuentemente genera desdén, en los ambientes académicos, por lo popular. Y como a falta de pan, buenas son tortas, ¿por qué no intentar una defensa lo más honrosa posible, basada, eso sí en lo circunstancial, aprovechando los resquicios que proporciona la suposición para aventurar?. En el peor de los casos, nada impide que todo se quede como está; y si en el intento, se saca algo positivo, pues eso que ganamos todos. N o parece plausible, que siendo Castilla, y Burgos especialemnte, un horizonte infinito de tierras y...