S i fue toda una aventura la historia, el auge y la caída de la Orden del Temple, constituye, no obstante, toda una epopeya seguir sus huellas, en un lugar, la Península Ibérica, que fue, en tiempos, una verdadera prolongación de las Cruzadas. C omo muchas otras órdenes medievales de caballería, la Orden del Temple jugó un papel fundamental en ese oscuro, dificil periodo histórico, conocido como la Reconquista. S e ha dicho, escrito y aireado a los cuatro vientos -y parece ser un hecho significativo- que estos belicosos monjes-guerreros sentían una especial predilección por asentarse en lugares que, cientos o miles de años antes, fueron sacralizados por otros pueblos, por otras culturas. En especial, aquellos lugares donde se aprecia una mayor presencia de la denominada cultura megalítica. P ero, independientemente de este detalle, y tomando siempre como base la gran controversia que generan ciertos lugares relacionados con el Temple, he aquí, en mi opinión, uno que trae de cabeza a lo...